(0:07) Una vez que nuestro paciente ya ha recibido esa médula familiar o médula de un donante del registro, (0:15) pueden surgir, como os decía, complicaciones. En el momento del injerto se va a producir ese reconocimiento (0:21) por parte del sistema HLA de que somos compatibles, pero no somos iguales. (0:26) Entonces se produce una enfermedad que es muy frecuente, la van a tener prácticamente el 100% (0:31) de los trasplantes alogénicos en mayor o menor grado, (0:34) que es la enfermedad del injerto contra el receptor.
Tenemos un injerto, es decir, una médula de un donante (0:41) que es, digamos, sana y un receptor que tiene las defensas disminuidas como consecuencia del tratamiento. (0:49) Y esa médula que se pone a un nuevo organismo va a reconocerlo como extraño y va a reaccionar. (0:55) Hay dos tipos de enfermedad de injerto contra el receptor, aguda, que es la que se produce inmediatamente (1:00) después del trasplante, en el momento del injerto, y crónica, cuando se produce pasado unos meses, (1:05) que son completamente diferentes.
(1:08) Esta enfermedad es conocida, pero es importante conocerla, digamos, también a nivel general, (1:17) a nivel del paciente y a nivel de su familia, porque muchas veces uno cree que el trasplante acaba (1:22) en el momento del injerto y no es así. Ahí es cuando surgen estas dificultades que normalmente ya (1:27) el equipo médico va tratando y va previniendo desde el inicio del trasplante, como con medicación, (1:33) para amortiguar esa reacción. (1:36) La enfermedad de injerto contra el bosque de aguda se suele producir fundamentalmente (1:39) entre los órganos, el intestino, el estómago y el hígado.
Se produce una inflamación generalizada, (1:45) pero como digo, se puede prevenir y además se puede tratar. (1:50) Va a ser más importante, generalmente, en el trasplante halogénico de donante no familiar. (1:55) Y la enfermedad de injerto contra huésped o contra receptor crónica se produce ya (2:01) a medio plazo, pasados unos meses, y es completamente diferente.
(2:06) Es una reacción muy parecida a enfermedades de tipo autoinmune. (2:10) Se produce una especie de síndrome seco general en mucosas. (2:14) Puede haber una inflamación crónica del intestino, de la piel, afecta a muchos órganos, (2:20) pero de nuevo, también se puede prevenir, se puede tratar, (2:27) y además tiene un tratamiento no solo farmacológico, sino con una técnica de análisis (2:32) que se denomina fotoférisis extracorporeal, que tiene prácticamente ningún efecto secundario.
(2:39) Muy importante, como afecta a muchos órganos, es el abordaje multidisciplinar, (2:44) es decir, dermatólogos, oftalmólogos, expertos en sistema digestivo, (2:50) todos tienen que colaborar para proporcionar la mayor protección al paciente (2:56) y darle también la mayor calidad de vida. (3:01) Incrementa el riesgo de infecciones y, por tanto, habrá que mantener el tratamiento (3:05) no solo para la propia enfermedad, sino también tratamiento farmacológico para estos pacientes. (3:10) Yo recomiendo este documento de Enfermedad y efecto contrareceptor 360 de Sanofi (3:17) que se hizo con un abordaje multidisciplinar, con múltiples expertos (3:22) y que nosotros participamos también con apoyo desde la Organización Nacional de Trasplantes.